La importancia de las balanzas en los laboratorios

Las balanzas son una de las herramientas más importantes en los laboratorios para llevar a cabo distintas operaciones. Especialmente a la hora de elaborar determinadas mezclas o saber qué cantidad precisa debe llevar una determinada solución, hay que contar con instrumentos de medición de peso de gran precisión.

¿Por qué las balanzas en laboratorios cumplen un rol tan importante?

Para contar con medidas de control de calidad o preparar proporciones muy específicas, las balanzas pueden ser de gran conveniencia.

Los laboratorios deben contar con los recursos y las herramientas más adecuadas para combatir cualquier margen de error. La más mínima diferencia respecto al resultado original puede suponer una pérdida de grandes sumas de dinero.

Los resultados arrojados por las balanzas de laboratorio son de gran ayuda para los profesionales que quieran avanzar en sus tareas y, por ejemplo, progresar exitosamente en proyectos de investigación que requieren de resultados 100% fiables.

¿Cómo son las balanzas para laboratorios?

Las balanzas para laboratorios de calidad obtienen con increíble precisión datos muy concretos sobre el peso, la masa, densidad u otras variables de estudio sobre cuerpos o sustancias químicos, elementos que son demasiado sensibles, pequeños o difíciles de manipular. 

Las balanzas de laboratorio son balanzas analíticas. Se diferencian de otro tipo de básculas fundamentalmente por su capacidad de precisión. Dada su eficacia en los datos que arroja y la manera en la que están diseñadas, estas balanzas permiten aislar cualquier condición externa al objeto de medición que pueda alterar su resultado.

A grandes rasgos podemos clasificar las balanzas en dos variedades: las balanzas mecánicas y las electrónicas, que son más avanzadas y modernas.

Por otra parte, podemos hablar de otros tipos de balanzas que se emplean en laboratorios. Aunque las más comunes son las balanzas analíticas, también pueden ser de interés las balanzas de resorte, de plato superior, de sustitución o balanzas de pesa deslizante, etc. Necesitaremos contar con una u otra en función de los sistemas de medición en los que queramos trabajar. Por ejemplo, hay balanzas de laboratorio denominadas granatarias que tienen la capacidad de medir la masa de los gases, no solo de los objetos.

En este ámbito, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de realizar las mediciones:

• Los movimientos del soporte
• Las corrientes de aire
• La temperatura o la presión ambiental

Por otra parte, como ocurre con cualquier otro tipo de balanza industrial, las básculas para laboratorio deben tener revisiones periódicas de calibración para garantizar su máxima precisión en todo momento.

Así que, de nada servirá que tengamos balanzas de gran sensibilidad o de última tecnología si, cada cierto tiempo, no realizamos un mantenimiento para asegurarnos de están bien calibradas.