8 pasos para limpiar tus básculas de manera efectiva
Una báscula limpia aumenta la seguridad y reduce el riesgo de que se produzca contaminación cruzada al medir productos tóxicos. Asimismo, constituye el primer paso hacia la realización de pesajes exactos y seguros. Además es una acción que va ayudar a prolongar la vida útil del instrumento.
Limpiar básculas de laboratorio puede ser rápido y sencillo, si se realiza correctamente. A continuación te explicamos algunas claves para que puedas hacerlo bien.
Pasos para limpiar básculas
Los 8 pasos para que la báscula quede totalmente limpia y óptima para su uso son:
- Asegúrate de usar una equipación apropiada y consulta las instrucciones de operación. Llevar equipo de protección personal adecuado e infórmate sobre las instrucciones de uso sobre cómo desmontar y volver a montar las piezas desmontables. Asimismo, fíjate en qué piezas se recomienda limpiar y cómo.
- Apaga la visualización de la balanza y déjala en su posición normal de funcionamiento. Se recomienda desconectar la alimentación, pero no es necesario. Si es posible, deje la balanza en su estado normal, sin inclinarla hacia los lados.
- Limpia alrededor de la balanza y elimina cualquier suciedad con un pañuelo.
- Desmontar todas las piezas desmontables: Protector contra corrientes de aire, cristales, plato de pesaje, cubierta de plato, soporte de plato, anillo de viento, bandeja de goteo, etc. Hazlo según las indicaciones para el modelo de tu balanza.
- Limpia la balanza. Es importante que no rocíes ni viertas líquidos sobre la balanza. Esto podría provocar daños. De este modo, con ayuda de un paño sin pelusa humedecido con un agente de limpieza suave elimina cualquier material derramado sobre la superficie. Si es polvo, utilice un pañuelo desechable. Nunca soples. Esto podría transportar la suciedad dentro de la balanza o al aire libre en su entorno de laboratorio. Si, por el contrario, quieres eliminar substancias pegajosas utiliza un disolvente suave, que no sea abrasivo. A continuación limpia el agujero en el medio de la balanza. No permitas que ninguna sustancia entre en las partes internas de la balanza.
- Limpia las partes desmontables. Usa un paño húmedo o un pañuelo y limpie con un producto de limpieza suave que contenga etanol o colócalos en el lavavajillas.
- Vuelve a montar la balanza. Asegúrate de que las piezas están correctamente colocadas. Después enciende la balanza y comprueba que funciona correctamente.
- Nivela la balanza utilizando su nivelación ajustable.
Asegúrate de que la balanza está nivelada y ajustada, que marca las medidas adecuadas. Para ello hay que comprobar la nivelación y, si no está bien, volver a realizarla.
Como ves, la limpieza de básculas no es compleja. Por eso debe hacerse de forma regular. Las balanzas deben siempre limpiarse a fondo después de pesar sustancias potencialmente tóxicas para evitar el riesgo de exposición. Asegúrate siempre de que la balanza está limpia para que a la próxima se evite la contaminación cruzada. De este modo, garantizas tu seguridad y la de todo el equipo.
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